jueves, 23 de julio de 2015


Tal vez sea aquella quien tú quieres…
Tal vez sea quien no quiero ser yo.
Tal vez sea el pálido reflejo
de una sombra en el espejo
de algún sueño que partió.

Me he graduado de experta en mentiras
y algún lauro en fingir e imitación.
Una actriz de veinticuatro horas,
doctora y profesora
de la falsificación.

Y me asomo a la ventana en los ocasos.
Y me busco hurgando en mi interior.
El presente se me hace tan remoto
soy solo el copiloto
de un auto sin motor.

¿Para que cuidar la planta que se seca?
¿Para qué pintar de blanco ese marrón?
Si a la final, partida la cabeza,
me baña la tristeza
de este mal amor.

No hay nada, me planto y me resigno.
No hay nada, ya me quedé sin voz.
Me voy para no seguir muriendo
por algo que no entiendo,

tal vez… lo entiendas vos.