domingo, 24 de agosto de 2014

La palabra ausencia


Qué grata, ¡que grata! es la palabra ausencia
cuando ensimismada me alejo de todo.
Y viene el silencio con tal contundencia,
porque es mi manera, porque es mi modo

de buscar alivio a las ansias mezquinas
que tiene lo etéreo, lo trivial y humano
de este mundo excéntrico, que no se imagina,
que el vivir produce un fatal desgano.

Pero eso se cura con calma y reposo
¡muéstrenme otra forma de sanar la vida!
Pero mientras tanto mi equilibrio nervioso,
que es un tanto frágil, busca su guarida.

Laudo


Esta bien… no me debes nada.
Ni promesas rotas, ni cartas ajadas,
ni futuro perdido, ni caricias robadas,
ni un amor que falso. No me debes nada.

Tu ardid alevoso ganó mi confianza,
engañó al cerebro, preparó la trampa.
Esclavo de codicia, que era tu lanza,
Amaste mi oro, te me aprovechabas.

¿Dices que te debo? Dime acreedor:
¿cobrarme pretendes? Admirada aplaudo.
Tomaste mi fuerza, te he dado mis años
y si algo te excede, razónalo un laudo.


miércoles, 20 de agosto de 2014

Borrador


Yo también me pregunto en silencio,
qué será si en un lapso de tiempo
entregada al mutismo y la ausencia,
sin siquiera beber las palabras
que aumenta al amor con vehemencia.
En total sustracción de noticias
que ahonda sangrando esta pena…
Que será si pasado un tiempo
cuando sola me encuentre, y serena...
mueran todas mis ansias por verte.
Y lo que creí que era amor no lo sea.