martes, 7 de octubre de 2014

El melancólico


Remontado por las horas de el día
aterriza en la noche que despierta.
La ventana de su sueño está abierta
y se dispersa en soflamas de afonía

Diligente en estrechar melancolía
se dispone a recoger toda esa nota
que en su piel ociosa se alborota
y solo sabe expresarlo en agonía.

En sus sueños es andante caballero
que persigue aquello que aglomera
una pena, una tristeza, una quimera

y no puede suspender su derrotero.
Pero ya quizás mañana se disponga
a no extraer limón de un naranjero.

domingo, 5 de octubre de 2014

Me tomabas de la mano


Porque tengo el alma herida no te tomas de mi mano.
Porque no puedo seguirte en este lapso, tan humano,
por un tiempo algo breve, solamente por un rato,
ya no puedes esperarme, ya me vas poniendo horario.
¡Tu paciencia es tan corta! Y eso ¿sabes? duele tanto.
Como extraño, tantas veces,
el calor que abrigaba a mi mano entre tus manos.

Porque no me das salida, porque vas poniendo plazos,
porque das futuro incierto al amor que ambos forjamos.
Porque ya nada te importa y me has dejado a un lado:
me envuelve la impotencia y me cuesta el aceptarlo.

La distancia es infinita y el eterno tiempo, amargo.
¡Quiero romper los relojes y borrar los calendarios!
y acortar distancia y tiempo para que estés a mi lado.
Si pudiese perpetuarme un segundo en el pasado
elegiría el momento, aquel que por vez primera,
me tomaste entre tus manos.