Mis sueños son grandioso monumento,
que se levanta en excelsa alegoría
a todo ese caudal, a toda esa energía,
que sin poder disimular llevo por dentro.
Y que me dan del todo ese alimento,
que rescatan las horas de mi vida.
Vivo en realidad, vivo en fantasía,
y con poder escribirlas me contento.
Y al final no creo estar equivocada,
no es ilusión, entelequia ni utopía,
poder vivir con los sueños en el alma,
y a flor de piel se refleje mi alegría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario