domingo, 24 de agosto de 2014

Laudo


Esta bien… no me debes nada.
Ni promesas rotas, ni cartas ajadas,
ni futuro perdido, ni caricias robadas,
ni un amor que falso. No me debes nada.

Tu ardid alevoso ganó mi confianza,
engañó al cerebro, preparó la trampa.
Esclavo de codicia, que era tu lanza,
Amaste mi oro, te me aprovechabas.

¿Dices que te debo? Dime acreedor:
¿cobrarme pretendes? Admirada aplaudo.
Tomaste mi fuerza, te he dado mis años
y si algo te excede, razónalo un laudo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario