domingo, 5 de octubre de 2014

Me tomabas de la mano


Porque tengo el alma herida no te tomas de mi mano.
Porque no puedo seguirte en este lapso, tan humano,
por un tiempo algo breve, solamente por un rato,
ya no puedes esperarme, ya me vas poniendo horario.
¡Tu paciencia es tan corta! Y eso ¿sabes? duele tanto.
Como extraño, tantas veces,
el calor que abrigaba a mi mano entre tus manos.

Porque no me das salida, porque vas poniendo plazos,
porque das futuro incierto al amor que ambos forjamos.
Porque ya nada te importa y me has dejado a un lado:
me envuelve la impotencia y me cuesta el aceptarlo.

La distancia es infinita y el eterno tiempo, amargo.
¡Quiero romper los relojes y borrar los calendarios!
y acortar distancia y tiempo para que estés a mi lado.
Si pudiese perpetuarme un segundo en el pasado
elegiría el momento, aquel que por vez primera,
me tomaste entre tus manos.