Me da un poco de pudor, como mujer, reconocer que estoy sola porque no supe estar acompañada.. Las personas que pasaron por mi vida fueron aves peregrinas a las que la vida no me dio tiempo para acabar de amarlas.
Es raro ver
como los vasos se pueden vaciar en un instante, las lámparas dormirse y los
recuerdos esfumarse.
Te empiezas
a preguntar si algo tuvo realmente el valor que se le daba.
Todo tan
efímero, tan poco alcanzable, tan anhelado.
El tiempo
no perdona la ignorancia, ni disculpa la ineptitud. Y yo nunca fui una alumna
prodigio…
Anclada al
titubeo, no se como dar el primer paso. Como un infante de meses estoy
petrificada en mi cuna de reparos angustiosos. Los errores puedo dejarlos
sostenidos por tiempo indeterminado. Y no reacciono.
Y al final,
se me va la vida. Sin completarme como mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario