martes, 4 de octubre de 2011

Cosa sencilla


Hola, amiga ¿sabes? estoy triste,
no por nada en especial, cosa sencilla,
quizás las verdades nos corroen
si no hacemos nada mas que confundirlas.

Era tanto el dolor que enmascaraba
que punzando desde el pecho me hería,
me fue volviendo ciega, sorda y muda
y también me fui olvidando de mi misma.

 Hoy quise poner mi amor en un abrazo
y solo recogí una sonrisa
cargada de compasión a la distancia,
apenas… una leve cortesía.

Apreté mis ojos conteniendo
lágrimas amargas que ascendían 
desangrando un corazón entristecido
que apagando sus latidos, se moría.

Tal vez era justo que me entere
que quise aferrarme a una mentira,
que aún haciendo lo que hiciere
jamás podría ser correspondida.

Estoy sufriendo mucho, no por nada,
nada en especial, cosa sencilla:
el amor que le tengo me desborda;
por desgracia, esa fue su despedida.