miércoles, 26 de octubre de 2011

Sobre las elecciones en Pinamar


La puja de ideales y las propuestas vertidas a lo largo de esta campaña electoral ha llegado a su fin. El pueblo se manifestó una vez mas a través del voto, un bien que nunca deberíamos perder.
En Pinamar el pueblo decidió una vez mas seguir con su ya perpetuado candidato al poder, el Dr. Blas Altieri, entonces cabría preguntarse cuales son las expectativas de la población, que los satisface y q
ue es lo que detestan.
No se apostó a un cambio a pesar de que había otras propuestas postuladas; se siguió eligiendo lo ya conocido o considerando que lo actual es menos malo que lo que se ofreció de nuevo.
Cada población tiene sus propias características y sus propios intereses y decide el rumbo a tomar, la masa mayoritaria hace de su urgencia lo importante.
Con esta elección quedó de manifiesto que la falta de viviendas, la seguridad, la salud y educación, el respeto por las instituciones y la claridad en la gestión, no fue la urgencia predominante para la generalidad.
¿Faltó tiempo material? ¿Hubo falta de compromiso? ¿Hubo errores de campaña? ¿No satisficieron los demás postulados?
Es obvio que no, es obvio que entre las características de este pueblo tan heterogéneo, no predomina la necesidad que se distinguen en otras poblaciones. El bien común no apunta a mirar las carencias de los menos afortunados, aunque los bolsones de pobrezas se hagan cada vez más evidentes y no se los pueda ocultar.
Tal vez se los vaya relegando a una zona que se volverá marginal con el tiempo, tal vez la falta de oportunidades haga que este sector de la población vaya emigrando hacia lugares mas prometedores, o simplemente ahogados por los impuestos tengan que malvender sus propiedades y entonces si, suba la oferta inmobiliaria para beneficio de unos pocos.
A veces el sistema capitalista no es la mejor solución para este tipo de situaciones.
Los amigos de negocios con poder son eficaces y convenientes en una campaña electoral. La demagógica ampliación del hospital acalló muchas mentes confundidas que compraron espejitos de colores sin detenerse a sopesar las incontables denuncias por corrupción que no se aclararon hasta el día de la fecha.
El tiempo dirá si se continuará con un trabajo sostenido y ejemplar de parte de los que en estas elecciones tomaron la bandera de la renovación, y esos votos obtenidos se multipliquen en la esperanza de un Pinamar para todos, un Pinamar sin corrupción, un Pinamar que sea el gozo y el orgullo de sus habitantes.
A los que no los urge la necesidad de igualdad les digo: ustedes serán los principales responsables de este viaje en picada hacia el desorden social.
Pero si, hay un 62% de la población que se ha cansado, y son muchos más los que no tienen voz. Por todos ellos, no bajemos los brazos, sigamos luchando con verdadero patriotismo, con verdadera vocación de servicio, educando al soberano en sus derechos y obligaciones, ayudando a inculcar el amor por su terruño, sintiéndose orgullosos de vivir en Pinamar.
Mis saludos a todos los que trabajaron en estas elecciones, dejando de lado muchas cosas personales, dando su tiempo, su dedicación. Y al electorado, por participar y a este sistema democrático por hacer valer la voluntad de la mayoría, que estemos de acuerdo o no, debemos respetar.

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