Hola, amigos. Este pequeño rincón mío lo he creado para compartir algunos de mis escritos que espero que sean de su agrado. No intento hacer nada innovador ni perfecto, solo expresar, de alguna manera lo que llevo adentro o transmitir la experiencia de otros. Mi nombre es Laura y vivo en un precioso pueblo llamado Pinamar, en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Les envío el mas cordial de mis saludos. Todos los derechos reservados
miércoles, 26 de enero de 2011
Qué suaves las palabras que pronuncias en voz baja.
Se deslizan abriendo surcos, como una navaja.
que rompen la coraza de cualquier indiferencia
a un ritmo sostenido que no admite interferencia.
Como turban tus señales que en los minutos crecen,
animando a mis deseos y los desacuerdos perecen.
No dando tregua jamás a la duda que me ataja.
Qué suaves son las palabras que susurras en voz baja.
Ha huido la niña
Abandona la luna su plateada aureola,
su esfinge bucólica sus pasos ladea .
Está mustia y pensante su bella corola ,
ya no ilumina con su luz la aldea.
Entre las cabañas de madera y paja
se rigen destinos de infeliz tormento .
La suerte reparte en unas barajas
un poco de magia y un poco de viento
Se escuchan llantos y voces furiosas ,
ha huido la niña, ha cruzado el cerco ,
de todas las flores, la flor mas preciosa
no se ha resistido a un destino terco.
¡Ingrata! ¡Ingrata! ¡Que pronto te has ido!
hay entre los tuyos un gran desconcierto,
Los anhelos en ti no se habían cumplido
¿Sola te perdiste? ¿Por qué causa has muerto?
su esfinge bucólica sus pasos ladea .
Está mustia y pensante su bella corola ,
ya no ilumina con su luz la aldea.
Entre las cabañas de madera y paja
se rigen destinos de infeliz tormento .
La suerte reparte en unas barajas
un poco de magia y un poco de viento
Se escuchan llantos y voces furiosas ,
ha huido la niña, ha cruzado el cerco ,
de todas las flores, la flor mas preciosa
no se ha resistido a un destino terco.
¡Ingrata! ¡Ingrata! ¡Que pronto te has ido!
hay entre los tuyos un gran desconcierto,
Los anhelos en ti no se habían cumplido
¿Sola te perdiste? ¿Por qué causa has muerto?
Tú entre tanta gente
Que dispares son las notas de mi mente
que se acoplan al sonido de tu encanto;
me lastima el corazón quererte tanto
a ti solo y solo a ti entre tanta gente.
Tu cariño es como una luz intermitente
que se prende y se apaga y me hace daño,
has causado en mi ser tal desengaño
mostrándote a mis reclamos indolente.
Rendida a que me quieres por momentos
poco a poco de ti me iré alejando,
tu egoísmo tan ruin me esta apenando
hasta ser un lodazal de abatimientos.
Si ahora te conduces irresolutamente
y no te afanas por ganarte mi cariño
penarás cuando la vida te haga un guiño
y ya no seas tú entre tanta gente.
que se acoplan al sonido de tu encanto;
me lastima el corazón quererte tanto
a ti solo y solo a ti entre tanta gente.
Tu cariño es como una luz intermitente
que se prende y se apaga y me hace daño,
has causado en mi ser tal desengaño
mostrándote a mis reclamos indolente.
Rendida a que me quieres por momentos
poco a poco de ti me iré alejando,
tu egoísmo tan ruin me esta apenando
hasta ser un lodazal de abatimientos.
Si ahora te conduces irresolutamente
y no te afanas por ganarte mi cariño
penarás cuando la vida te haga un guiño
y ya no seas tú entre tanta gente.
Días cotidianos
Hoy vivo días cotidianos, tenlo en cuenta
No me urge ni audacia ni aventura
Quiero en paz disfrutar la criatura
Que Dios colocó sobre mis huesos.
No me llena de ansiedad tener tus besos
Ni me quita el sueño haber de tu presencia
Bástame saber que con mi sola permanencia
Me desenvuelvo serena y sin excesos.
Hoy vivo días cotidianos, y sin apuros
Redescubro la substancia en cada cosa
A cada despertar lo recibo temblorosa
Me asombro con la vida que es mi vida
Me adapto a cada escena recibida
Que dice que nuevo aliento inhalo
No es extraño ni especial esto que hago:
Solo intento resignarme a tu partida.
No me urge ni audacia ni aventura
Quiero en paz disfrutar la criatura
Que Dios colocó sobre mis huesos.
No me llena de ansiedad tener tus besos
Ni me quita el sueño haber de tu presencia
Bástame saber que con mi sola permanencia
Me desenvuelvo serena y sin excesos.
Hoy vivo días cotidianos, y sin apuros
Redescubro la substancia en cada cosa
A cada despertar lo recibo temblorosa
Me asombro con la vida que es mi vida
Me adapto a cada escena recibida
Que dice que nuevo aliento inhalo
No es extraño ni especial esto que hago:
Solo intento resignarme a tu partida.
No sirvo
y por más pretextos que use me enloquece este sentir,
no consigo resistir, yo me rindo a tu apostura
ya que en ella se auguran los goces que he de vivir.
La piel se me prende fuego cuando deseando me miras
tus roces son mis tormentos y tu boca el elixir
y no pudo pronunciar mas excusas que te alejen
pues si mi boca mintiese, mis ojos no logran mentir.
Pero luego de estar juntos, cuando te entrego mi alma,
me siento tan solitaria, se apaga el canto del mirlo
y cuesta mucho trabajo en que me vuelva la calma
la verdad debo aceptarla… yo para amante no sirvo.
martes, 25 de enero de 2011
La carta
al cual me trajo la flama
de ser un vergel que allana
los ímpetus de mi vida,
y en licencia compartida
con todo lo que lo apaña
lo convirtió en cizaña
a todo cuanto quería.
No terminé de sufrirlo
cuando en piadoso oponente
una mano presente
a mi mano sostenía
y del final me corría...
y de lo vil me alejaba...
y me costó tardo tiempo
ver que me socorría.
Porque desdichas sin par
era hasta entonces mi vida
que vagaba sometida
a un desconcierto tal,
que amarguras sin igual
a mi frente la rendía
y la ponía por tierra
suplicando por medida
poner a mis males fin
y finalizar con mi vida.
Y estaba en esta aflicción
cuando la mano nombrada
veloz me quitó la daga
haciendo que derramara
entre sollozos y lamentos
la confesión del tormento
de cuanto me angustiaba.
No se acaso si fue
caminante que pasaba,
si fue caballero o dama
aquel que torció mi suerte
porque mis ojos lanzaban
lágrimas que me cegaban
y aunque le suplicaba
-¡Déjame, por favor, verte! –
vi que de mí se alejaba.
Me levante y corrí
de regreso a mi casa
y cuando todo parecía
que era un sueño terminado
la duda se puso a mi lado
por saber quien hubiera sido
aquel que me ha socorrido
y acercarme agradecido
por haberme ayudado.
Una tarde de domingo,
cuando el sol ya moría
recibí una llamada
que suplicando pedía
que fuera pronto a su encuentro
que allí él me diría
cuáles eran sus lamentos
que tanto lo afligían.
Era un conocido
de mi vida de jaranas
que compartía mis fiestas
pródigas de alegrías vanas
y ahora solicitaba
con urgencia mi presencia.
Y cuando nos encontramos
me contó lo que tenía.
- Sabes amigo,- me dijo-
una noche yo entregado
a mi vida disipada
que no me complacía en nada
y me daba desasosiego
me arrimé a aquel paraje
para acabar con mis días.
Y estando en esa cobardía
escuché tus lamentaciones
y viendo que a punto estabas
de hacer lo que yo quería
te arranqué de la mano
La daga que sostenías.
Avergonzado me fui
porque ya no soportaba
hacerme cargo de nada
de lo que yo mismo iba a hacer,
pero todo el dolor aquel
que ese día me acompañaba
no se desvaneció en nada,
socórreme tú, esta vez.
No sabiendo que decirle
más que intentar un consuelo,
pero queriendo con ansias
a su favor corresponder,
le presté mi hombro y mi pecho,
juntos derramamos lágrimas
y fue aquella ocasión
la última en que lo volví a ver.
Pasaron algunos años
y yo seguía intentando
mis penas seguir ahogando.
Un día recibí una carta
de este ocasional amigo
que relataba lo mal
que en la vida le había ido
-Pero entonces- me contaba-
una vez apareció un viejo
que con sus sabios consejos
le devolvió paz a mi alma.
Me decía que aquel vacío
no se llenaba con nada
que no fuese conocer
a Quien nos quiere y nos ama.
Y así me habló de Jesús,
de todo lo que había hecho
por devolverme esa vida
que a la furia regalaba,
que esa no era la forma
de encontrar en mí la calma.
Y siguió por muchos días enseñando
e instruyendo,
y tanta paciencia tenía,
y con tanto amor me instruía,
que alborotado por dentro
gimes de dolor plañían.
Yo no sé que tiene el llanto,
no se que tuvo ese viejo
que sus palabras como en espejo
se reflejaba mi vida,
y sentí que me sacaba
un fuerte peso de encima,
y con todo cuanto decía
mi paz perdida encontraba.
Me despido y te saludo
y a tu entendimiento acudo
porqué quizás te haga falta-
Curioso me puse a indagar
quien fuese aquel Jesús
que murió en una cruz
por todos nuestros pecados,
y quedé maravillado
cuando al fin lo encontré
¡Gracias, amigo fiel,
con tu carta me has salvado!
quien fuese aquel Jesús
que murió en una cruz
por todos nuestros pecados,
y quedé maravillado
cuando al fin lo encontré
¡Gracias, amigo fiel,
con tu carta me has salvado!
lunes, 24 de enero de 2011
Grande es mi locura
Mi pecho en mi cuerpo se agiganta
y mi corazón se agita enloquecido,
mi boca ríe, mi garganta canta
a las puertas de un amor perdido.
Grande es mi locura que nadie comprende
si me quedo sola porqué estoy gozosa;
porque cuando pasan los años se aprende
que el dolor se va y la vida es preciosa.
y mi corazón se agita enloquecido,
mi boca ríe, mi garganta canta
a las puertas de un amor perdido.
Grande es mi locura que nadie comprende
si me quedo sola porqué estoy gozosa;
porque cuando pasan los años se aprende
que el dolor se va y la vida es preciosa.
Mueren las palabras
Mueren las palabras cuando ya no hay nada
de caricias suaves ni mirada clara,
cuando ya no pones de noche dormido
mi nombre en tu boca y no me acompañas
a caminar la vida que por estos rumbos
esta sumergida en un sueño profundo
y sin despertar por no darse cuenta
que a su lado hoy ya no te encuentras.
Te miro en silencio y sin molestarte
esperando el día de tu fatal huida,
para que se termine todo este calvario
y puedan cerrarse todas mis heridas.
Cuando tu te vayas, aunque sola y triste,
se habrá acabado mi gran agonía.
¡Ave, alza el vuelo y olvídate todo
de aquello que impida tu triste partida!
de caricias suaves ni mirada clara,
cuando ya no pones de noche dormido
mi nombre en tu boca y no me acompañas
a caminar la vida que por estos rumbos
esta sumergida en un sueño profundo
y sin despertar por no darse cuenta
que a su lado hoy ya no te encuentras.
Te miro en silencio y sin molestarte
esperando el día de tu fatal huida,
para que se termine todo este calvario
y puedan cerrarse todas mis heridas.
Cuando tu te vayas, aunque sola y triste,
se habrá acabado mi gran agonía.
¡Ave, alza el vuelo y olvídate todo
de aquello que impida tu triste partida!
El amor es...
¿Es el amor la pena interminable
o la lágrima que tu ojo quema?
Y todo ese afán que te desvela
lo convierte en corazón descuartizado.
Sin duda que no te has interrogado
cual es el significado del amor,
no solo se identifican en el ardor
del ojo que lo llora eternalmente.
El amor es un río resurgente
donde fluye la ternura y contención
que jamás esta exento de pasión
y se añade el esfuerzo, el optimismo,
la alegría, y nunca, nunca da lo mismo
no poder disfrutar la compañía
de la persona que necesitamos
como al aire que a diario respiramos.
No me quiero detener más en expresiones
que no llegan ni siquiera a conceptuarlo,
el amor no se basa en percepciones,
para sentir el amor hay que actuarlo.
o la lágrima que tu ojo quema?
Y todo ese afán que te desvela
lo convierte en corazón descuartizado.
Sin duda que no te has interrogado
cual es el significado del amor,
no solo se identifican en el ardor
del ojo que lo llora eternalmente.
El amor es un río resurgente
donde fluye la ternura y contención
que jamás esta exento de pasión
y se añade el esfuerzo, el optimismo,
la alegría, y nunca, nunca da lo mismo
no poder disfrutar la compañía
de la persona que necesitamos
como al aire que a diario respiramos.
No me quiero detener más en expresiones
que no llegan ni siquiera a conceptuarlo,
el amor no se basa en percepciones,
para sentir el amor hay que actuarlo.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)







