martes, 20 de diciembre de 2011

Dulce confidencia



Amor mío, que feliz
me has hecho esta mañana,
el aroma del jazmín
de tu piel me despertaba.

Y observé tu desnudez
que dormía entre las sábanas,
quise amarte otra vez
y perderme en tu mirada

estribillo
Amor mío, que placer
es tenerte en mi cama
en este amanecer
que soñando yo esperaba.

Y fundimos entre dos
una dulce confidencia,
la que almas muy afines
y entregadas se dispensan.


Me acerqué un poco más
todo mi cuerpo temblaba
me hundía en tu calor
aunque tú lejos estabas.

Quiero amarte hasta morir
de la noche a la mañana
estoy loco por sentir
la pasión que hay en tu alma.