que a mis pasiones provoca,
cáliz de pétalos rojos
la suavidad de tu boca.
Bebo tu aliento envolvente
cuando te como de un beso,
quema mi lengua potente
y tu inquietud atravieso.
Niña, me cargaré tu castigo
por si me muero en el beso,
si muero, muero contigo,
¡y en cajón llevadme preso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario