domingo, 13 de noviembre de 2011

Melancolia

¿Dónde dejaste mis sueños rotos?
¿Por qué lugares tu devenir
va mancillando a mi alma en pena
que se a adosado a tu existir?

¿Qué otras miradas buscan tus ojos
cuando apresadas del desamor
las puras niñas de tus antojos
se han vuelto tristes llantos en flor?

¿Dónde se alberga tu dulce boca?
¿Por quién respira tu adoración?
cuando el suspiro que me provoca
lapida el ansia de otra ilusión.

¿Por qué te fuiste de mi costado?
¿Cuál la sirena que te llamó?
y seducido con desespero
has olvidado a quien te amó.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Fragmentar las emociones

Fragmentar: es dividir en partes un todo.
Si partimos de esa base y lo tomamos como un axioma, podemos concluir que las emociones también se fragmentan y al dividirse pierden su potencial.
También puedes concluir que las emociones se desarrollan, pero hay un solo nombre para cada emoción: alegría, entrega, amor, y éstas, cuando se atribuyen al plano personal, solo pueden ser dirigidas a una sola persona, a aquella que es el objeto del sentimiento amoroso, no pueden ser repartidos en mas personas como tú no puedes dividirte en partes.
Siempre querrás a una persona más que a otra, y eso es un principio indisoluble (siempre hablando en términos de una relación de amor de pareja).
También la mente se dispersa y se confunde cuando se tiene muchas relaciones carnales, ya que se resigna la entrega por la complacencia, y deja de ser entrega para llamarse concupiscencia y, por qué no, promiscuidad.
Entonces, si te permites promiscuar tu cuerpo en pos de la apetencia momentánea, te volverás insensible al verdadero sentimiento de entrega, a aquel que te hace feliz y mejor persona.
Por lo tanto, lo que estamos haciendo, es fragmentar las emociones en una búsqueda desordenada del fin último, que es el verdadero amor.
Y en esta dilapidación de esfuerzos sin sustento (porque de antemano sabes que no es lo que realmente te gusta ni buscas) aparecen otros aspectos latentes en la personalidad que no conocíamos pero se desarrollan con este accionar, y que es el cinismo y no alcanzar la verdadera empatía con los sentimientos de la otra persona.
Los fundamentos de nuestro devenir se amplían en una gama interminables de excusas que no buscan la verdad sino solo la justificación.
De igual manera, al fragmentar las emociones, te impide de manera cabal desarrollarlas, por lo que en poco tiempo se volverá una búsqueda interminable de la persona adecuada que nunca va a llegar a nuestra vida, porque se habrá desplegado en nosotros un egoísmo absoluto en que creeremos que solo nos tocará el corazón aquel que nos dispense todas la atenciones que se nos ocurra, hasta que se nos haga natural pensar que el verdadero amor es que la otra parte nos pueda satisfacer plenamente y esté a nuestro servicio (cosa imposible de lograr).
Y todo este sentir, no solo nos impedirá crecer como personas, sino que nos frustraremos de continuo al comprobar, una y otra vez, que jamás llegaremos a la meta deseada, como duende que busca el tesoro al final del arco iris, y veremos en cada persona de la apetencia ocasional, como la zanahoria que se pone delante del burro para que este camine sin considerar el verdadero cuándo, cómo ni porqué.
La edad nos da experiencia, pero las malas elecciones de vida no nos dan madurez, por lo tanto, no es de extrañarse que un adulto pueda involucionar en muchos aspectos.
En esta era de individualismo, separaciones, falta de empatía y comunicación, es fácil sentirse desorientado en la búsqueda de la verdadera entrega; entonces preguntémonos cuales son los frutos del verdadero sentimiento de amor, y veremos que el verdadero amor no se sustenta en el egoísmo ni la propia satisfacción, sino, mas bien, en la entrega desinteresada sin olvidarnos de nosotros mismos.
Y este equilibrio que pretendemos tener entre entregar y valorarnos, se respalda el verdadero sentido para lo que fuimos creados y en la dignidad que debemos tenernos como personas.
“No hagas a los demás lo que no te gusta que te hagan a ti” sería una buena manera de revalorar las acciones futuras que tomaremos si pretendemos desenvolvernos con inteligencia en nuestra vida, y por supuesto, tarde o temprano cosecharemos los frutos agradables que toda buena acción trae aparejada.
Nuestro cuerpo y nuestros sentimientos son los únicos que tenemos y debemos cuidarlos, por principio y convicción, y entonces, lejos de perder oportunidades, se acercará a nosotros algo mejor, algo que no conocíamos o de lo que hace mucho no participábamos, porque si pensamos con frecuencia en todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, seremos mejores personas, con la mente lúcida para aceptar lo mejor sin dejarnos llevar por la apariencia, sino por lo superior. Y nos creeremos dignos de recibir tal don.

martes, 1 de noviembre de 2011

¡Angustia!

Angustia ¿Qué es la angustia
mas que la soledad disfrazada?
Es acaso un vacío inescrutable,
un llanto comprimido en las entrañas.

Es aquello que al mirarnos a los ojos
una pena dolorosa nos traspasa.
Es buscar de forma irremediable
el calor de otra mano solitaria.

Es la hiel que se exuda por los poros,
una sombra permanente en nuestra cara.
Es la carga que nos sigue como un perro
demandando alimento para el alma.

Es sentirnos despojados y desnudos,
es bajar del pedestal de la confianza,
es mirar de otra manera otras cosas,
es sentir que lo nuestro vale nada.

Es la urgencia constrictora de hallar puerto.
Como una niña ciega, está desamparada,
y pidiendo a gritos mudos un cobijo
se abre el pecho ante cualquier puerta que llama.

Siente un celo permanente por cansarse,
sin embargo, esa calma le es negada.
Siente hambre de dar de lo que tiene
y en apremiante necesidad ser aceptada.

Es la insuficiencia que obtenemos
porque no somos ni la parte ni la causa.
Un preámbulo eficaz que nos convoca
a vencer con la verdad nuestras falacias.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Sobre las elecciones en Pinamar


La puja de ideales y las propuestas vertidas a lo largo de esta campaña electoral ha llegado a su fin. El pueblo se manifestó una vez mas a través del voto, un bien que nunca deberíamos perder.
En Pinamar el pueblo decidió una vez mas seguir con su ya perpetuado candidato al poder, el Dr. Blas Altieri, entonces cabría preguntarse cuales son las expectativas de la población, que los satisface y q
ue es lo que detestan.
No se apostó a un cambio a pesar de que había otras propuestas postuladas; se siguió eligiendo lo ya conocido o considerando que lo actual es menos malo que lo que se ofreció de nuevo.
Cada población tiene sus propias características y sus propios intereses y decide el rumbo a tomar, la masa mayoritaria hace de su urgencia lo importante.
Con esta elección quedó de manifiesto que la falta de viviendas, la seguridad, la salud y educación, el respeto por las instituciones y la claridad en la gestión, no fue la urgencia predominante para la generalidad.
¿Faltó tiempo material? ¿Hubo falta de compromiso? ¿Hubo errores de campaña? ¿No satisficieron los demás postulados?
Es obvio que no, es obvio que entre las características de este pueblo tan heterogéneo, no predomina la necesidad que se distinguen en otras poblaciones. El bien común no apunta a mirar las carencias de los menos afortunados, aunque los bolsones de pobrezas se hagan cada vez más evidentes y no se los pueda ocultar.
Tal vez se los vaya relegando a una zona que se volverá marginal con el tiempo, tal vez la falta de oportunidades haga que este sector de la población vaya emigrando hacia lugares mas prometedores, o simplemente ahogados por los impuestos tengan que malvender sus propiedades y entonces si, suba la oferta inmobiliaria para beneficio de unos pocos.
A veces el sistema capitalista no es la mejor solución para este tipo de situaciones.
Los amigos de negocios con poder son eficaces y convenientes en una campaña electoral. La demagógica ampliación del hospital acalló muchas mentes confundidas que compraron espejitos de colores sin detenerse a sopesar las incontables denuncias por corrupción que no se aclararon hasta el día de la fecha.
El tiempo dirá si se continuará con un trabajo sostenido y ejemplar de parte de los que en estas elecciones tomaron la bandera de la renovación, y esos votos obtenidos se multipliquen en la esperanza de un Pinamar para todos, un Pinamar sin corrupción, un Pinamar que sea el gozo y el orgullo de sus habitantes.
A los que no los urge la necesidad de igualdad les digo: ustedes serán los principales responsables de este viaje en picada hacia el desorden social.
Pero si, hay un 62% de la población que se ha cansado, y son muchos más los que no tienen voz. Por todos ellos, no bajemos los brazos, sigamos luchando con verdadero patriotismo, con verdadera vocación de servicio, educando al soberano en sus derechos y obligaciones, ayudando a inculcar el amor por su terruño, sintiéndose orgullosos de vivir en Pinamar.
Mis saludos a todos los que trabajaron en estas elecciones, dejando de lado muchas cosas personales, dando su tiempo, su dedicación. Y al electorado, por participar y a este sistema democrático por hacer valer la voluntad de la mayoría, que estemos de acuerdo o no, debemos respetar.

lunes, 17 de octubre de 2011

Si acaba tu risa

Si se acaba el canto de sonoro vuelo
que impulsa tu risa con suaves destellos
de olores fragantes cubierto de cielo:
será ingrata pérdida, caeré en desvelo.

 
Será como un niño que se ha vuelto viejo,
como ver el cause de un río, seco,
me nieguen las flores su perfume eterno,
un viento solano que aridece el suelo.

Si no oyera la risa de tu canto bello
viviría mustia en un campo de cieno;
todas las mañanas busco tu alegría
como se aguarda del ave el gorjeo.

Me repatriaría hasta el mismo averno,
y alli lloraría hasta apagar su fuego,
no tendría sentido todo lo que anhelo
si mi hijo es triste, no tendría consuelo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Dueto con Adriana - Cosa sencilla


Muchas gracias a Adriana (Safo) por estos versos preciosos que adicionó a los mios.


Hola, amiga ¿sabes? estoy triste,
no por nada en especial, cosa sencilla,
quizás las verdades nos corroen
si no hacemos nada mas que confundirlas.


Se que hoy la pena se hace grande
y nubla la que ayer fue tu alegría,
cosa sencilla es tu verdad y lamentable
si no pudo comprender cuanto valías.


Era tanto el dolor que enmascaraba
que punzando desde el pecho, me hería,
me fue volviendo ciega, sorda y muda
y también me fui olvidando de mi misma.


Amar es darlo todo y eso hiciste
aunque el dolor punzara en tu herida,
fuiste tú, nunca lo olvidaste,
en la entrega de este amor te fue la vida.


Hoy quise poner mi amor en un abrazo
y solo recogí una sonrisa
cargada de compasión a la distancia,
apenas… una leve cortesía.


Deja que el destino marque el paso,
recoge los pedazos y porfía
que la vida está hecha de retazos
que se zurcen con fe y con valentía.


Apreté mis ojos conteniendo
lágrimas amargas que ascendían
desangrando un corazón entristecido
que apagando sus latidos, se moría.


Deja que la tristeza se desgrane,
que se lave el corazón con agua limpia,
que corra libremente por su cauce
y se lleve la amargura contenida.


Tal vez era justo que me entere
que quise aferrarme a una mentira,
que aún haciendo lo que hiciere
jamás podría ser correspondida.


Lo justo es que tu amor, amor merece,
no ha de valer menos tu valentía,
ya no llores que el sol siempre aparece
y traerá una nueva luz hasta tu vida.


Estoy sufriendo mucho, no por nada,
nada en especial, cosa sencilla:
el amor que le tengo me desborda;
por desgracia, esa fue su despedida.


Deja que se marche y se lleve
la nada que rondaba en tus días,
verás que poco a poco fortaleces
y va cicatrizando esta herida.

martes, 4 de octubre de 2011

Cosa sencilla


Hola, amiga ¿sabes? estoy triste,
no por nada en especial, cosa sencilla,
quizás las verdades nos corroen
si no hacemos nada mas que confundirlas.

Era tanto el dolor que enmascaraba
que punzando desde el pecho me hería,
me fue volviendo ciega, sorda y muda
y también me fui olvidando de mi misma.

 Hoy quise poner mi amor en un abrazo
y solo recogí una sonrisa
cargada de compasión a la distancia,
apenas… una leve cortesía.

Apreté mis ojos conteniendo
lágrimas amargas que ascendían 
desangrando un corazón entristecido
que apagando sus latidos, se moría.

Tal vez era justo que me entere
que quise aferrarme a una mentira,
que aún haciendo lo que hiciere
jamás podría ser correspondida.

Estoy sufriendo mucho, no por nada,
nada en especial, cosa sencilla:
el amor que le tengo me desborda;
por desgracia, esa fue su despedida.

sábado, 1 de octubre de 2011

Cronología


Vive un poco mas ¡para no extrañarte tanto!
¡vive, por favor!, y mi alma no ande en pena
persiguiendo a tu sombra en los rincones
y haciendo de mi vida una condena.

¡Cobarde! Si, cobarde de enfrentar tu ausencia,
temerosa de vivir sola en esta vida
sin tener a tu hombro de reposo,
extrañando tu perfecta compañía.

Vive un poco mas, espérame un poco,
aunque pase por alto a la cronología.
Tal vez ocurra algo, algo loco,
y podamos irnos juntos, vida mía.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Amistad

Cuando el tiempo atrapa espacios, son espacios especiales que no olvidaremos jamás. Esos espacios donde hemos puesto nuestros anhelos y nuestro corazón. Y en mi vida vos ocupás un espacio muy especial, porque asi lo he sentido y asi yo lo elegí. Y porque a los amigos se los elige, yo te elijo y te ofrezco mi amistad, para que en tus momentos de alegría tengas a quien contárselo y un corazón que te comprenda y te consuele en tus momentos de dolor.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Cita con el instinto

Se arriesga a tener la hora extraña
de una íntima relación que se otea...
y pautando va a una cita a ciegas
que promete ilusiones aledañas.

Y el delirio febril que en ella baña
al vago presentir, lo multiplica,
y expectantes placeres ya mastica
paladeando un ardor desde la entraña.

¿Quién sabe si es acierto o se engaña
y transmute en alegría o en enojo
aquello que es motivo del antojo
del instinto que feroz muerde con saña?

Desechando todo aquello que lo empaña
deja a un  lado la elección de la cordura
¿es que acaso no vivirlo es la locura?
¡y apurando!, que ya pasa la guadaña.