el genio más grande no puede medirse,
ni la voz más diáfana oírse pudiese,
ni elevada hermosura la imaginación alcanza.
Aquello que no ha subido a corazón humano
porque, hasta ahora, nuestra vida es cieno,
se encuentra guardado por Dios en los cielos,
a Él, reverentes, vivamos honrando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario