lunes, 24 de enero de 2011

Es tarde para los dos.

Es tarde, lo se, pero te amo.
Es tarde para recrear la suerte
de tenerte entre mis brazos dulcemente.
Ya es muy tarde, yo lo se,
pero bendita la ocasión
en que mis ojos te han mirado
y de ti mi corazón quedó prendado
de ansiedades y alegrías infinitas.
No hay olvidos ni rencores que me quitan
de mi vida la esperanza del consuelo
de amarte con igual pasión y anhelo
hasta el último día de mi vida.
Es tarde, amor, lo se, muy tarde,
no habrá para ti ruegos ni reproches,
eso lo haré en silencio noche a noche
y esa será mi penitencia…
adorarte sin aliento ni coherencia,
que no me mires, será castigo
porque a mirarme no te obligo,
solo me basta saber de tu existencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario