Qué grata, que grata es la palabra ausencia
cuando ensimismada me alejo de todo,
y viene el silencio con tal contundencia
porque es mi manera, porque es mi modo
De buscar alivio a las ansias mezquinas
que tiene lo etéreo, lo trivial y humano
de este mundo excéntrico, que no imagina,
que el vivir produce un fatal desgano.
Pero eso se cura con calma y reposo
¡muéstrenme otra forma de sanar la vida!
Pero mientras tanto mi equilibrio nervioso
que es un tanto frágil, busca su guarida.
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